Un sueño raro

Esta noche he hecho un sueño muy raro. Ahora os voy a contar más o menos lo que me acuerdo. A ver que reacción tendréis cuando leáis este post.
Todo empieza en un día cualquier, hacía bastante calor dado que había el sol. Me acuerdo que yo estaba en un lugar con prados y arboles, seguramente era un parque. Un poco más lejos se veían muchos edificios. Entonces este parque estaba en una ciudad. Hasta aquí todo me parecía normal. Pero cuando mirè bien, me di cuenta que los edificios eran muy diferentes de lo normal: eran muy altos y todos de cristal. Era la típica ciudad que solemos imaginarnos en el futuro!
Empezè a andar a largo de la carretera del parque y vi que había algunas personas que daban un paseo con sus animales domésticos. Me acerqué y me enteré que cada persona que encontraba me miraba con un poco de miedo y preocupación. Al principio no entendía porque. Quizás tenia algo raro, entonces me mirè para ver como estaba vestido: todo normal, llevaba un jeans y una camiseta como siempre.
Volví a mirar a los individuos. Me acerqué un poco más. Desde lejos no podía mirar bien, también porque soy un poco miope. En ese momento entendí. No podía creer a lo que veía. No eran seres humanos con sus perros al parque. Eran perros que daban un paseo con sus seres humanos. Me miraban con miedo porque, yo pensé, no era normal para estos perros ver a un humano en libertad.
Empezè a correr. Fue una mala idea: dos policías perros me tiraron al suelo y me llevaron a un cárcel para humanos. Luego un perro con un abrigo blanco me hizo algunos exámenes. Era uno científico.
Me dio un periódico. Leì la fecha: 21 junio 3918.
El perro científico esperó un poco para que me calmase y luego empezó a hablarme en perfecto italiano, con un ligero acento toscano.
Me explicó todo. Me dijo que todo era diferente desde mi época. Me contó que los perros por muchísimos siglos habían estudiado los seres humanos de cerca y que mirándonos se habían convertido en seres inteligentes. Mucho más que nosotros. La Tierra tenia otro jefe. Los humanos solo eran animales domésticos.
Me desperté y me preparé un café. Salì fuera del balcón y mirè por la calle: humanos con el propio perro. Todo normal.